Es humana y pone huevos,
el pelo de rubio es blanco.
Tiene su casa en un árbol
y tatuajes en los brazos,
una diadema de fresas,
un corazón en lo alto
hecho con polvo de estrellas
y de ámbar son los zapatos.
Siempre incubando luceros
por debajo de su falda
convertidos en polluelos
antes que despunte el alba.
Si el urogallo está en celo
le busca por la montaña
y allá sobre la hojarasca
se aparean mientras cantan.
Xana, Xana, Xana,
estoy encantada y presa
y el misterio se aclara
porque al llegar la mañana
me convierto siempre en agua.
Xana, Xana, Xana.
Es pariente de la nube,
del cuélebre. No la busques
que llega sin esperarla
por el aire o por el agua.
Inventora de la noche
enredadora, golfera.
Tiene presos a los hombres
y a las mujeres en vela.