Te miraba distinta
se moría la tarde
miraba el vacío
en un banco del parque.
Saqué de la cartera
pan y chocolate
apoyaste los libros
en el tronco de un sauce.
Partimos la merienda
no miramos a nadie
dos lágrimas cayeron
en tu blusa impecable.
Cogidos de la mano
recorrimos la calle
reteniendo el paisaje
bebiéndonos el aire.
Dijiste alguna frase
hablando de tu madre
tumbados en el prado
quisimos ser gigantes
para escapar de todo
de leyes y marcajes
"a las diez en la casa
si no, verás tu padre".
Te miraba distinta
cuando murió la tarde
cumplimos trece años
hiciste un largo viaje
un viaje interminable
del que no regresaste.