El Vino
El Vino
Alberto Cortés
Sí señor, si señor.
El vino puede sacar
cosas que el hombre se calla
que deberían salir,
cuando el hombre bebe agua.
Va buscando pecho adentro
por los silencios del alma
Y les va poniendo voces
Y los va haciendo palabras.
A veces saca una pena
que por ser pena, es amarga
sobre su palco de fuego
la pone a bailar descalza.
Baila y bailando se crece…
Hasta que el vino se acaba
Y entonces vuelve la pena
a ser silencio del alma.
Sí señor, el vino puede sacar
Cosas que el hombre se calla
Cosas que queman por dentro
cosas que queman el alma
de los que bajan los ojos
de los que esconden la cara.
El vino entonces libera
la valentía encerrada
y los disfraza de machos
como por arte de magia.
Y entonces son… bravucones
hasta que el vino se acaba
pues del matón al cobarde
sólo media… la resaca.
Sí señor, el vino puede sacar
cosas que el hombre se calla
Cambia el prisma de las cosas
cuando más les hace falta
a los que llevan sus culpas
como una cruz en la espalda
La impura se siente pura
como cuando era muchacha
y el astado regatea
la medida de su drama.
Y todo tiene colores
de castidad simulada
pues siempre acaban, el vino
y los dos en la misma cama.
Sí señor, el vino puede sacar
cosas que el hombre se calla
Pero ¡Qué lindo es el vino!
el que se bebe en la casa
del que está limpio por dentro
y tiene… brillando el alma.
Que nunca le tiembla el pulso
cuando pulsa una guitarra
que no le falta un amigo
ni noches para gastarlas.
Que cuando tiene un pecado
siempre se nota en su cara
¡Que bebe el vino por vino
y bebe el agua por agua!