Cabalgada
Cabalgare toda la noche
por una senda colorida,
mis besos te daré en derroche
de una manera algo atrevida.
Me aferrare de tus cabellos
por no caer de ese galope
voy a atender a mis anhelos
antes que el día nos sofoque.
Me perderé de madrugada
para encontrarte en mí abrazo,
después de nuestra cabalgada
me acostaré en tu regazo.
Sin importarme si en ese instante
soy dominado o si domino,
me sentiré como un gigante
o tan pequeño como un niño.
Y las estrellas del lugar
se nos acercan para ver,
y aun conservan su brillar
después de nuestro amanecer.
Y en la grandeza de ese instante
mi amor cabalga sin saber
que en la belleza de esa hora
el sol me espera por nacer.