Que yo te vi primero, subiste en la estación avellaneda,
Y acomodando el cauce de tu pelo, me desorientaste la marea.
Y te sentaste a mi costado, y pude verte de perfil,
Y fueron sonrisa tus labios, y yo no supe qué decir
Que yo te vi primero, venía muy cansada del trabajo,
El tren me abrió sus puertas a tu cielo
Que despejó mi día atormentado
Y me senté a tu lado, y sólo pude sonreír,
Y así estuve esperando, que me invites a vivir
Lo que dura este segundo,
Este no decir nada, este que pasará
Que no sé cuál es tu rumbo
Ni la coordenada en que te escaparás.
Dame dos o tres minutos
Que busco palabras en el corazón,
Y así va girando el mundo
Entre lo que ha sido y lo que no se dio
Yo me bajé primero, dejándome
Pasar dos estaciones,
Improvisé un adiós en mi pañuelo
Sonaban a fusiles los vagones
Te di en el aire un beso y una resignación,
Me diste un parpadeo y un verso en mi canción.
Lo que dura este segundo,
Este no decir nada, este que pasará
Que no sé cuál es tu rumbo
Ni la coordenada en que te escaparás.
Dame dos o tres minutos
Que busco palabras en el corazón,
Y así va girando el mundo
Entre lo que ha sido y lo que no se dio.