Espejismo
Uno a veces cree que es el dueño del tiempo
y le crecen alas y escapa en el viento,
y vuela copiando palomas
y sueña entonces que aroma,
y cree que es montaña y es valle;
apenas un lazo que funde la tarde.
Y uno va corriendo solo en la vida
y hace con lo más querido una herida
y olvida detrás muchas cosas
buscando una cama de rosas;
un dulce espejismo que mienta
y que siempre huela a jume y a menta.
Per a veces uno vuelve a ser zumo
de su propia carne y ve que es ninguno,
y busca recuerdos queridos
deseando no haberlos perdido.
Comprende de pronto que es hora
de pagar entrada por ver cómo llora.