Y cada vez que vuelvo
tus ecos están,
y querría despertarme
y al fin, con vos, volver a jugar.
Cae el sol y aún sigo soñando.
Sale el sol y no te puedo encontrar.
Un extraño destino, una oscura verdad
tan sólo tropiezos, amar o callar.
Anduve caminando por calles al azar,
por calles vacías.
Cae el sol
Y cada vez que vuelvo
sale el sol.
Cae el sol
Y cada vez que vuelvo
sale el sol.
Y cada vez que vuelvo aquí,
cae el sol.
Sabia savia por mi cuerpo,
como oro de Acapulco
voy preparándome.
No sé que me pasa,
que ya no puedo volver.
Mi voz vegetal.
Necesito tener amarrados los pies.
En el aire sé que soy
nada más que menos,
de lo que podría ser.
Me resisto a empujarte a otro juego de azar
En el aire
reverbera el ansia de mi voz,
mi voz vegetal, vegetal.
Amor vegetal.