Duele verte con un tipo al que le faltan las ideas
y le sobran argumentos
Duele verte anestesiada porque así se dio la cosa,
porque así lo quiso la suerte
Mientras yo caliento el banco de suplentes
con la camiseta puesta para incluirme en tu futuro
Mientras yo te doy de día
lo que él no cumple por las noches
Aquí esta tu clandestino
pa´ jugar al escondite como amante guerrillero
pa´ cubrirte tus carencias de ternura, desenfreno.
Aunque yo no esté en la foto de la sala de tus padres
ni en el bautizo del sobrino
Y es que tu ahora tienes dos y a mi me dividen una...
Cierra puertas y ventanas
que el mismísimo cielo pondrá una sucursal
en el séptimo piso a las once cincuenta.
Mientras duren los besos y permita el reloj.
Cierra puertas y ventanas que noventa minutos
habrán que compensar las caricias que caben en los huecos
que dejan los encuentros furtivos y la soledad.
Y es que tu ahora tienes dos y a mi me dividen una...
Puede ser que tu conciencia te castigue por las noches
y te aliente en las mañanas.
Puede ser que un día de tantos nos quedemos sin futuro
y tu sigas con tu teatro.
Mientras tanto dame un beso atrincherado
de esos que por ser culpables
son como agua en el desierto,
tómame y como al tequila de un golpe y sin pensarlo.
Que si alguien sale ganando eres tu querida amiga
aunque pienses lo contrario.
Y es que tu ahora tienes dos
y a mi me dividen una
Cierra puertas y ventanas
Que el mismísimo cielo pondrá una sucursal
En el séptimo piso a las once cincuenta
Mientras duren los besos y permita el reloj
Cierra puertas y ventanas
Que en noventa minutos habrá que condensar
Las caricias que caben en los huecos que dejan
Los encuentros furtivos y la soledad
Y es que tu ahora tienes dos y a mi me dividen una
Cierra puertas y ventanas
Que el mismísimo cielo pondrá una sucursal
En el séptimo piso a las once cincuenta
Mientras duren los besos y permita el reloj