Una calle de Parás...
no es tan sólo oro lo que allá perdá,
una apuesta al corazón.
Nunca juegues si sólo queda tu honor.
Y ahora hay una habitación
con un cuadro y un colchón.
Una calle de Parás...
su recuerdo, todo lo que conseguá;
el adiós de una mujer
se llevó la paga, el vino y el placer.
Y en mi vieja habitación
hay cortinas para que no entre el sol,
no entre el sol.
La noche se llevó
los cuadros, la cordura y la fe,
y nunca má¡s se vio
salir ningáºn color de mi pincel.
El cuadro que pinté
con tu sonrisa y nunca acabé,
quedó en la habitación
y nunca má¡s se vio.
Una calle de Parás
me recuerda todo aquello que no fui,
el final de una ilusión
en la noche en que Parás se estremeció.
Y ahora hay una habitación
con un cuadro y un colchón.
Una calle de Parás...
su recuerdo, todo lo que conseguá;
el adiós de una mujer
se llevó la paga, el vino y el placer.
Y en mi vieja habitación
hay cortinas para que no entre el sol,
no entre el sol,
no entre el sol,
no entre el sol.