No viviré para demostrar, sino demostraré que vivo,
y me da igual estar solo o rodeado, la verdad,
que nunca ame más la jaula,
que la paz que da la magia de las alas que he tenido
y aceptar que los días apenas ya contarán
cuando no cuentan contigo, y demostrar
que a veces no haber decidido
puede ser en el camino la mejor decisión a tomar,
estoy luchando entre el debo y el quiero,
no sé mañana lo que pasará,
estoy diciéndome adiós y me muero,
estoy viviendo un continuo ojalá,
no me conformo con simple placebo,
historias a medias y suelo vestir entero de hielo
por si me azotas, enero, que no me entras en los miedos,
poder decirte a la cara todo lo que puedo lograr.
y he abierto pandora y no sé,
un fuego oscuro quizá pretende ahora iluminar
pequeños trazos de fe, puedo notar en mi piel
cómo me empiezo a elevar
y no encuentro manera, razón o sentido que me haga quedar,
quiero encontrar un porqué,
una batalla en mi ser algo tendrá que ganar,
porque si no no existirá piedad,
el cielo de dentro no alcanzará paz,
hay dudas que matan, respuestas que más,
cuerdas que te atan dejando escapar
la furia y la fuerza que carga tu mal,
pasillos con luz que te quieren cegar,
desprendes pureza digna de apagar,
pandora se debe cerrar.
y cómo encuentro lo mejor para ti,
si aún sigo buscándolo, dándolo todo por mí,
si rompo recuerdos claro que seré feliz,
pero habrá fragmentos que se quedarán aquí,
no diré lo siento, ¿sabes?, no me miento y vale,
tengo que aceptar que todo afuera falle,
que el fuego se apague,
buscan corromper al que era siempre un ángel.
y he abierto pandora y no sé,
un fuego oscuro quizá pretende ahora iluminar
pequeños trazos de fe, puedo notar en mi piel
cómo me empiezo a elevar
al confundir la verdad, si fuese todo por tener,
ya habría empezado a pecar, pero me puedo perder,
yo sí me sé complicar, quién me puede resolver
quién dejaría al azar algo que quiere más que
su propia vida.
(Gracias a Jesús Álvarez por esta letra)