El que nace para gallo, se le nota desde plebe
Y este viene siendo el caso de varios sobresalientes
En Los Llanos del Refugio, donde inicia la familia
Lo que creció con el tiempo, el recuerdo que hay ahorita
José Manuel Torres Félix
Por ahí se oye que platican que muchos
Le tenían miedo, porque era un especialista
En llevarlos al infierno agarrados de la mano
Prefería usar el cuchillo, que pegarles un balazo
Aceitando el rifle o afilando su machete
Su caballo se quedó bailando sin jinete
Si vieran como me pesa el ya no estar con ustedes
Siguen fuertes mis muchachos, saben que tienen luz verde
Javier el segundo hermano, como olvidarme del daño
De los 12 que dejaron fallecidos en el rancho
Abatido fue el ondeado cuando se acabó el contrato
Después de vengar la muerte de su hijo tan adorado
Cuando intervino el gobierno, regresaron asustados
Les mandaron a la armada y a Javier se lo llevaron
Culiacán está muy triste, los ranchos y municipios
Desde que no están los Torres, nada volvió hacer lo mismo
Fueron historia aquellos hombres con el tiempo
Se les recuerda con honor y con respeto
Siempre fieles a la empresa, hasta no perder el cuero
Si cuando trono la súper, varios salieron corriendo