Se siente una presencia demasiado especial
No lo puedo ni explicar
Se lleva todo temor, se lleva toda ansiedad
Me hace debilitar, me tengo que postrar y adorar
¿Quién soy yo para merecer tan bella experiencia?
Y no me queda más que rendirme a tus pies
Tu presencia adorar, mi todo entregar
Congela el tiempo, este bello momento
No termine jamás, maravilloso es disfrutar
En tu intimidad
Se siente un Tsunami que mi vida embistió
Y mi alma arrastró
Arrancando todo miedo de su gloria me llenó
Mi corazón en llanto a su nombre clamó, Jesús
¿Quién soy yo para merecer tan bella experiencia?