Ole catapum
Unos ojos muy negros van por El Prado,
Ole catapum, pum, pum!
Ole catapum, pum, pum!
Van por El Prado.
Y yo, al ver su negrura, me he desmayado,
me he desmayado.
Ole catapum, pum, pum!, ole catapum, pum, pum!
Traedme sales y agua de mayo, y agua de mayo
para que vuelve pronto de mi desmayo.
Que me han herido, que me han herido,
unas pestanas negras como el olvido
y me han matado, y me han matado,
los ojos de aquel hombre que vi en El Prado.
Bajando por el Arco de Cuchilleros
Ole catapum, pum, pum!
Ole catapum, pum, pum!
De Cuchilleros.
Me han besado los labios de un arriero, de un arriero.
Ole catapum, pum, pum!, ole catapum, pum, pum!
Y de besarme luego he notado, luego he notado
que eran los mismos ojos que vi en El Prado.
Me ha vuelto loca, me ha vuelto loca,
el beso que a traiciones me dio su boca
y desde entonces esta que trilla,
que pierde a cada paso la redecilla.
La otra noche en el baile me he columpiado,
Ole catapum, pum, pum!
Ole catapum, pum, pum!
Me he columpiado.
Por culpa de los ojos de un embozado,
de un embozado,
Ole catapum, pum, pum!, ole catapum, pum, pum!
Pues tras la capa que coincidencia, que coincidencia,
estaba la sonrisa de Su Excelencia.
Caray, senores, qeu maravilla!
que los corregidores usen patillas,
para que luego tras del embozo
confunda yo sus ojos con los de un mozo.