La vida no me tomó nunca en serio,
yo por eso me sonrío sin cesar.
Y debe ser de sabios mi criterio, pues,
pues todos se lo quieren ya copiar.
Sobre todo en amor me resulta mejor
reír, reírme siempre que poder llorar.
Mentir también me gusta a cada paso, si
y miento con tan rara perfección,
que no tuve hasta ahora ni un fracaso, pues,
pues es un novelón mi corazón.
Mintiendo y riendo me paso la vida.
Mintiendo y riendo el tiempo se olvida.
Mintiendo y riendo, es cosa sabida
que alcanzas la flor del amor.
Sonriendo, suelo alejar la tristeza de ti
y mintiendo, pude besar tus labios
desde el día en que te conocí,
te sonreí y te mentí.
Decir una mentira con talento, sí
y más que una diablura es un placer.
Yo pongo tal verdad cuando las cuento, que,
que a veces me las llego hasta creer.
El saber engañar, se lo voy a explicar,
si quieres en el juego del amor ganar.
Lo malo es que mintiendo tan deprisa, sí
un día yo me llegue a enamorar
y pierda para siempre mi sonrisa
y entonces no lo quiero ni pensar.
Mintiendo y riendo me paso la vida.
Mintiendo y riendo es cosa sabida.
Mintiendo y riendo, las penas se olvidan
y alcanzas la flor del amor.
Mentir es mejor.
Mentir es mejor.
Mentir es mejor.