Una calle, un café, salgo a caminar
como cada tarde, a ningún lugar,
sólo acompañado de tus recuerdos.
Y me quema este frío de la ciudad,
duele hasta reír, cuesta respirar,
sólo oigo tu voz en medio del silencio.
Sigues tan presente aunque no estés aquí,
tú tienes la magia que me hace feliz,
el poder para aliviar mi sufrimiento.
Enséñame a vivir sin ti
o no te alejes más de mí,
que ya me di cuenta
que el sol en tu ausencia se vuelve de hielo.
Enséñame a vivir sin ti
o no te alejes más de mí,
que mi corazón en tu ausencia
es un mundo que no tiene cielo.
Hoy me duele saber que esto sigue igual
y no entiendo cómo hacer para olvidar
que éramos felices, todo era perfecto.
Sigues tan presente aunque no estés aquí,
tú tienes la magia que me hace feliz,
el poder para aliviar mi sufrimiento.
Enséñame a vivir sin ti
o no te alejes más de mí,
que ya me di cuenta
que el sol en tu ausencia se vuelve de hielo.
Enséñame a vivir sin ti
o no te alejes más de mí,
que mi corazón en tu ausencia
es un mundo que no tiene cielo.
Uh, no.
Eh...
Enséñame a vivir sin ti
o no te alejes más de mí,
que ya me di cuenta
que el sol en tu ausencia se vuelve de hielo.
Enséñame a vivir sin ti
o no te alejes más de mí,
que mi corazón en tu ausencia
es un mundo que no tiene cielo.
Enséñame a vivir sin ti.