Sin tu luna, sin tu sol, sin tu dulce locura
Vendo el inventario de recuerdos de la historia más bonita que en la vida escuché.
Vendo el guión de la película más triste y la más bella que en la vida pude ver.
Vendo los acordes, la brillante melodía y la letra que en la vida compondré.
Vendo hasta el cartel donde se anuncia el estreno del momento que en la vida viviré.
Entiendo que te fueras y ahora pago mi condena,
Pero no me pidas que quiera vivir.
Sin tu luna, sin tu sol, sin tu dulce locura,
Me vuelvo pequeña y menuda.
La noche te sueña y se burla.
Te intento abrazar y te esfumas.
Vendo una cámara gastada que captaba la mirada que en la vida grabaré.
Vendo dos entradas caducadas que eran de segunda fila que en la vida romperé.
Vendo dos butacas reservadas hace siglos y ahora caigo que en la vida me senté.
Vendo hasta el cartel, donde se anuncia el estreno del momento que en la vida viviré.
Entiendo que te fueras y ahora pago mi condena,
Pero no me pidas que quiera vivir.
Sin tu luna, sin tu sol, sin tu dulce locura,
Me vuelvo pequeña y menuda.
La noche te sueña y se burla.
Te intento abrazar…
Sin tu luna, sin tu sol, sin tu dulce locura,
Llorando como un día de lluvia.
Mi alma te espera y te busca,
En un viaje del que no vuelve nunca.
Subiré cada noche a buscar, a tu luna en mi tejado.
El recuerdo de un abrazo, que aún me hace tiritar
Sin tu luna, sin tu sol, sin tu dulce locura.
Me vuelvo pequeña y menuda.
La noche te sueña y se burla.
Te intento abrazar…
Sin tu luna, sin tu sol, sin tu dulce locura,
Llorando como un día de lluvia.
Mi alma te espera y te busca,
En un viaje del que nunca volverá.