Cartas iban y venían
Desde Málaga a Madrid
En cada esquina un suspiro
Y en medio un muero por ti
Cartas iban y venían
Desde el pueblo de Alhaurín
Jurando entre sol y sombra
Vivo sin vivir en mí
Al llegar a mi puerta dijo el cartero
Nada hay que pese tanto como un te quiero
Yo lo escuchaba, yo lo escuchaba
Y por dentro la sangre se me paraba
Cartas iban y venían
Desde Málaga a Madrid
Cartas iban y venían
Y dejaron de venir
Cortando los verdeales
Que venían de Alhaurín
Fueron días de tormento
Y meses de sin vivir
Y ya sola pidiendo al Cristo
¡cuánto diera por morir!
En mi puerta el cartero dijo flojito
-no hay nada tan amargo como el olvido-
Yo respondía, yo respondía
Puede ser que mañana sepa a otro día
Cartas iban y venían
Y dejaron ay, ay, ay, ay y ¡dejaron de venir!