Qué extraño
aprieta el deseo
hoy qué lejano
aparece el acuerdo
A kilómetros,
es tan inalcanzable
esa mirada me encantaba.
Aun abriendo en canal el ensueño
voy con los ojos
siempre abiertos.
por aguantar,
brindo en silencio.
Y no sabemos ni nuestros nombres,
no ignoramos nuestros excesos
pero tu sola presencia
me enferma
y me vacía
con un grito de esperanza
te digo adiós.
Y cada día
le pregunta a su noche
qué es lo que haría
en su mismo disfraz.
Asentir
sin haber comprendido
que aquellas manos me asedian.
Dime: querrías tú pintar
una cara con alas?
amanecer,
unos guiños confusos.
Dar la vuelta
con miedo a mirar atrás
Y no sabemos ni nuestros nombres,
no ignoramos nuestros excesos:
pero tu sola presencia
me enferma
y me vacía.
con un grito de esperanza
te digo adiós.
Y no sabemos ni nuestros nombres,
no ignoramos nuestros excesos
pero tu sola presencia
me enferma
y me vacía.
con un grito de esperanza
te digo adiós.
Al saber
cómo vacía.
y con un grito de esperanza
te digo adiós.