El hijo del señor
yo soy hijo del señor
ese grande del salado
ese niño de valor
elegante y destacado, soy vicente el que era un niño
ahora ya soy respetado
culiacan ciudad de lujo
y de gente respetada
el ejemplo de mi padre
para sostener la plaza
se trabaja como grande, es la herencia de zambada
y cuando aparece el niño
el silencio llega a casa
el respeto de su gente
pues su voz es la que manda
con una escolta de muerte, proteccion autorizada
tiene sangre de campeon
sus acciones lo remarcan
que la calma da control
a los problemas que atacan
y los otros que le sobran, para sostener la plaza
el señor lleva el control
de lo que pasa en la plaza
en la lista de funcion
de la gente que trabaja
y porfirio diaz su amigo, ese si que es elegancia
y si aprietan los contrarios
solo esperan su palabra
a la orden sus sicarios
para entrar en la jugada
con pechera puesta en mano, a la orden de zambada.