Las consecuencias son inevitables
El vértigo es la perfección de la belleza
El invierno es peor que la primavera
Y el verano, lo mejor e incuestionable
La fe es un grave sufrimiento
Es como amar a un extraño en vano
Que no se presenta
Por mucho que uno llame, desesperado
Por qué siempre conviene alegrar a la gente?
También de vez en cuando
Está bien asustar un poco
Las consecuencias son inevitables
Tuyo es solo, lo que no tiene dueño
Olvidas poco a poco todos tus sueños
Y recuerdas el amor inalcanzable
Cada uno se dedica simplemente a salvar su propio pellejo
Gastando la vida en viajes y festejos
Haciendo planes, prestando atención a charlas sin sentido
Por qué siempre conviene alegrar a la gente?
También de vez en cuando
Está bien asustar un poco
Las consecuencias son inevitables
La juventud no te acompañará
Los próximos mil años
Fiel a las imágenes eternas
Pero constante en la contemplación
Dispuesto como siempre a la acción
Al sacrificio y la recompensa
Por qué siempre conviene alegrar a la gente?
También de vez en cuando
Está bien
Por qué siempre conviene alegrar a la gente?
También de vez en cuando
Está bien asustar un poco