Guerrera En El Fuego (Un Poema)
En el silencio de la noche
Sólo escucho el crujir
De mis pensamientos,
Consumiéndose,
Cual tizones de antaño
En la caldera de mi mente.
No hay un camino claro.
Sólo un repetido ciclo
De parloteos reprimidos
Que me tienen atrapada,
Corriendo, intentando
Abrir paso en mi alma.
Y busco esperando hallar.
Mas lucho con alguien.
Gran oponente en verdad;
Su peso y medida
Perfectamente a la par
Con cada gramo de mis fuerzas.
Se ha probado en mil batallas.
Y para muestra las cicatrices
De todas las luchas que ha ganado.
Lentamente, en la luz parpadeante
Del horno de mi pensar,
Puedo ver su silueta,
Y escuchar el ritmo
De su paso marchante.
¡Cómo la enfrento en la oscuridad!
¡Cómo me defiendo con golpes al vacío!
Siento mi corazón temblar
Anticipando la rápida y repentina
Llegada de su rostro.
“¿Quién es esta temeraria
Que simplemente no me deja ir?”,
Me pregunto mientras que,
Paso a paso, comienza a entrar
Al campo de mi vista.
Y de repente, como súbitas luminarias,
Veo aparecer la figura
Que por tanto tiempo he temido.
Rayos de luz caen danzantes
Sobre su ceño emergente.
Y se ilumina mi mente
Con un conocimiento misterioso.
La feroz oponente a quien llamé “ella”
Apareció en impresionante resplandor.
Y mientras sonreía
Me hizo entender mi gran error:
Que en todo este tiempo
Había reprobado la tarea de ver
Que esa enemiga
Y valiente guerrera de mi interior
No era otra, sino… yo.