Estaba entusiasmado como rey en los caminos,
yo que nunca hasta ahora de mi barrio había salido.
Estaba ejercitando una garganta desprolija,
fue un chiste, fue la vida o una mueca del destino.
Estaba empezando a preguntarme cosas raras,
¿Qué busca la gente cuando uno sólo canta?
Será la necesidad de no sentirse nadie,
soy uno más de ellos y menos uno en casa.
La vida dibujó una sonrisa en mi cara
y en un minuto triste la borró como si nada.
Ay de mí, ay de vos,
ay de todos...
Estaba jugando a extender mi único sueño,
mi sangre despertaba en el crepúsculo del día.
Estaba debatiendo entre la gloria y tropiezo,
si era buen amante, tormentoso, callejero.
Estaba despidiendo viejas penas en la vida,
estaba descubriendo el valor de la dulzura,
si era apasionado, o un tonto de atropellos,
si tenía fundamentos o era pura espuma.
La vida dibujó una sonrisa en mi cara,
y en un minuto triste la borró como si nada.
Ay de mí, ay de vos,
ay de todos...