Tanto Superman de importación,
tanto convenio internacional,
le dejó sin juventud
y le dio un fusil y poco más:
Un billete de ida hacia un lugar
que no sabía ni pronunciar,
con la excusa hecha oficial
de disparar en nombre de la paz.
Y ahora que regresa, un año después,
en el mismo tren, sigue sin comprender
por qué tenemos que luchar,
si queda tanto amor vencido por ganar,
tanto amor vencido que tiene...
Por bandera, esa persona que te espera.
Por bandera, las cosas que dejaste a medias.
Por bandera, las tardes de risas y sin problemas.
Por bandera, ver atardecer desde mi ventana en primavera,
desde mi ventana en primavera.
Como el anuncio de televisión,
vuelve a casa por Navidad,
con su madre y su turrón,
pero el del spot sonríe más.
Y, sin ánimo de molestar, les diré
a los que juegan a ser Dios,
que son mayorcitos
para ser el poli y el ladrón.
Y ahora que se acuerda, veinte años después,
de aquel viejo tren, sigue sin comprender
por qué tuvimos que luchar,
teniendo tanto amor vencido...
Por bandera, esa persona que te espera.
Por bandera, las cosas que dejaste a medias.
Por bandera, las tardes de risas y sin problemas.
Por bandera, ver atardecer desde mi ventana.
Por bandera, esa persona que te espera.
Por bandera, las cosas que dejaste a medias.
Por bandera, las tardes de risas en la plazuela.
Por bandera, ver atardecer desde mi ventana en primavera,
desde mi ventana en primavera.